Julio 24

¡Venga que en julio ya levanta la Vía Láctea para poder fotografiarla!

La Vía Láctea, nuestra galaxia, no está hecha de leche, sino de harina. Es como una ensaimada de Mallorca. Pero, como estamos metidos dentro, no podemos apreciar esa forma. Estamos a mitad de camino entre el centro, la parte más densa, y un extremo. Así que la banda luminosa que vemos en el cielo de verano es como si viéramos la ensaimada cortada por la mitad, pero desde dentro.

Todas las estrellas que vemos en el cielo a simple vista, hacia todos los lados, pertenecen a nuestra galaxia. Pero la parte central de la ensaimada está tan lejos que allí no podemos distinguir la harina, las estrellas. Vemos el resplandor lejano de muchos miles de millones de estrellas. También hay estrellas en las zonas oscuras, pero el polvo interestelar no nos permite verlas. Y las que distinguimos como puntos están muy cerca. Todas están metidas en una esfera del tamaño de un guisante, dentro de la ensaimada.

Así que en el interior de ese guisante están distribuidas las dos o tres mil estrellas que vemos a simple vista. Pero hay muchas más dentro de esa distancia. Quizá cinco veces más. Lo que pasa es que son pequeñas o poco brillantes y nuestros ojos no llegan a verlas.

Todas las estrellas que puedes ver son más grandes que nuestro Sol.

Fui al molino para comprobar si se sigue moliendo la harina para hacer más galaxias. No me atreví a entrar. Coloqué la cámara para ver si cazaba el destello de alguna perseida cerca del centro galáctico. Y, de repente, mi sombra apareció junto a la puerta. Me giré para ver de dónde venía la luz que la provocaba y vi que me iluminaban los faros de un coche lejano. Cuando el coche desapareció y me volví hacia el molino, la sombra todavía seguía ahí. Lentamente se giró y atravesó la puerta. Yo, inmóvil, llegué a ver cómo se asomaba por la ventana. Después, cuando mi sombra regresó a mis pies, me contó que ya no quedaba nada para moler en el molino.

Algún día, alguna noche, mandaré hacia el centro galáctico a mi sombra para ver si encuentra cabello de ángel.

El centro de nuestra galaxia desde el molino de Ojos Negros, Teruel.

Vía Láctea sobre el castillo de Zafra, Guadalajara.

El día 21 tendremos Luna llena. Aprovecha su salida para hacerle alguna foto.



¿Ya tienes prismáticos? Te irán bien para sostener a mano unos 10x50 y si vas a sujetarlos con trípode unos 15x70. Busca la constelación de Sagitario, con forma de tetera. Parece que le sale humo por el pitorro. Es el centro de la Vía Láctea y el espectáculo está asegurado. Busca alguna nebulosa,  recórrela con atención y déjate llevar. Ahí está la nebulosa de la Laguna, M8, que en cielos muy oscuros puede llegar a verse a simple vista. Y un poco más arriba tienes la Nebulosa Trífida, M20.

La zona del centro de nuestra galaxia es impresionante. Fotografiada con 85 mm se pueden apreciar, de izquierda y arriba a derecha y abajo las nebulosas del Águila, del Cisne, Trífida y La Laguna. El manchurrón blanquecino del centro es M24 y el pequeño cúmulo de arriba a la derecha es M23.

Nebulosas de la Laguna, M8 y Trífida M20.

Detalle de la Nebulosa Trífida M20.

Tienes a tiro un montón de cúmulos globulares. Esos apelotonamientos de cientos de miles de estrellas que giran alrededor del plano de nuestra galaxia. El más brillante es M13 en Hércules, pero será más fácil encontrar M4 junto a la estrella Antares o M22 en Sagitario. Los verás como pelotillas desenfocadas.

M13, el gran cúmulo de Hércules. Cientos de miles de soles apelotonados dando vueltas alrededor de nuestra Vía Láctea.


El cúmulo M22 se encuentra fácilmente en Sagitario.

Y con prismáticos potentes con trípode (15x70 ó 20x80) o un telescopio pequeño puedes vislumbrar galaxias como las de Bode (M81 y M82).

Si tienes un telescopio, o prismáticos muy grandes, (15x70, 20x80) podrás observar las galaxias M81 y M82 en la Osa Mayor. 

Detalle de la galaxia del cigarro, M82.

El triángulo de verano ya se ve alto en el cielo. Está formado por tres estrellas brillantes. Vega, Altair y Deneb. En la Lira, junto a Vega, puedes ver la estrella Doble doble. Con un telescopio potente verías que en realidad son cuatro. 

También puedes encontrar la nebulosa de la mancuerna, M27.

En el centro del triángulo hay una estrella doble. Dos que se orbitan mutuamente (lo más habitual entre las estrellas). Es Albireo. Con prismáticos podrás distinguir los colores diferentes que tienen. Una más amarillenta y la otra más azulada.

Y en la cabeza del dragón tienes a Kuma, otra estrella doble fácil de encontrar.

El cúmulo M11 es un grupo de estrellas que nacieron juntas. Con unos prismáticos potentes se ve fantástico.

Cúmulo M11, estrellas hermanas jovenzanas que van creciendo juntas.


Con un teleobjetivo de 135mm podemos ver la estrella anaranjada Antares abajo y a su derecha el cúmulo globular M4.


Recuerda que mirar el móvil contrae tus pupilas y hace que los ojos no vean los detalles débiles durante las observaciones. El ojo tardará por lo menos un cuarto de hora en volver a adaptarse a la oscuridad. Utiliza la mínima luz posible y siempre roja, que es la que menos molesta a tus ojos, y a los de los demás...

Descárgate esta pantalla roja para iluminar con el móvil sin perder la adaptación de tus ojos a la oscuridad.







El diseño de cada vistazo del mes es de Inma Grau, www.lus3.es


Garbeo Cósmico es una charla-espectáculo de la PAI. Una introducción a la astronomía con proyección de un centenar de fotografías que he tomado en estos últimos años.


Un salto de gigante es un espectáculo teatral sobre la historia de la astronomía.


En Flickr tienes una galería con mis astrofotografías.


Más espectáculos científicos que tenemos, no ligados a la astronomía, son:

-Artilogios: Robótica al servicio de la poesía.

-Desconcierto: Muestrario y explicación en escena de instrumentos sorprendentes realizados con arduino.

Noche de Star Mirando

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