Diciembre 24

En este mes aún tenemos el espectáculo de los planetas brillantes. Venus será el primero en esconderse. Después Saturno y más tarde Júpiter.

Saturno sigue estupendo mirando hacia el sur, pero se nos va alejando poco a poco.

Y Júpiter es visible con sus cuatro lunas mayores con unos prismáticos. Y si vuelves a mirarlas una hora después habrás visto cómo van cambiando de posición. Este es uno de los argumentos que hacían pensar a Galileo que no éramos el ombligo del Universo.

Este mes el protagonista es Júpiter, con su anticiclón, la gran mancha roja. Este mes lo tendremos muy cerca.

Cada vez está más visible la Constelación de Casiopea reinando la noche, y Etiopía...

Tenemos varios cúmulos estelares a tiro. Las Pléyades a simple vista y entre Casiopea y Perseo tienes el doble cúmulo de Perseo. Éste lo verás mejor con prismáticos. Son estrellas jóvenes que han nacido de una misma nebulosa.

El doble cúmulo fotografiado con teleobjetivo de 135mm, junto a las nebulosas del alma y el corazón.

Las Pléyades a vista de teleobjetivo de 135mm en foto de larga exposición. Todavía hay restos de la nube que formó estas estrellas.

En Cefeo puedes buscar la estrella granate de Herschel. Una de las estrellas más grandes conocidas, y más rojiza. Es descomunalmente grande. Su diámetro es mil veces el de nuestro Sol. ¡Una bestia parda!

La estrella Granate a la derecha de la nebulosa de la Trompa del Elefante, fotografiadas con 135mm.

Se puede ver todavía el triángulo de verano nada más oscurecer, flanqueado por tres estrellas brillantes: Vega, de la Lira, Deneb, del Cisne y Altair, del Aguila. 

El día 14 podrías disfrutar de la lluvia de estrellas de las Gemínidas si no fuera porque la Luna va a estar casi llena. Es una de las lluvias de meteoros más importantes del año, más que las Perseidas de agosto, pero con más frío.

Seis horas de bombardeo de Gemínidas sobre la iglesia de San Martín de Tours, en el pueblo viejo de Belchite. Ojalá que todos los bombardeos fueran de estrellas fugaces. Y nada más.

Y si quieres encontrar algún cúmulo globular puedes buscar M15 con los prismáticos. Lo verás como un manchurrón difuso, como una estrella gorda desenfocada. Recuerda que son apelotonamientos de estrellas que surgieron de colisiones de galaxias y que ahora orbitan alrededor del plano de nuestra Vía Láctea.

Y siguen cogiendo altura algunos objetos que nos harán disfrutar de lo lindo con cualquier prismático, como la gran Galaxia de Andrómeda, M31. Es la gran galaxia más cercana a la nuestra. Sólo está a 2,4 millones de años luz. Hasta hace nada se pensaba que algún día se iba a fusionar con nuestra Vía Láctea. Estudios muy recientes lo ponen en duda.

La gran Galaxia de Andrómeda, M31 con teleobjetivo de 135mm. Enorme y visible a simple vista en buenos cielos.

Y como contenido extra del mes ahí va la última imagen que he tomado de cielo profundo. Es la Nebulosa del Espagueti. Se trata de un remanente de supernova, es decir, son los gases que expulsó una estrella muy masiva en su violenta explosión final y que se expanden a una velocidad de 100 km. por segundo. Está entre las constelaciones de Tauro y Auriga. Es descomunalmente grande. Aparentemente ocupa una anchura de 8 lunas llenas. Su diámetro real se estima en unos 200 años luz. Una auténtica barbaridad si pensamos que entre nuestro Sol y la estrella más cercana hay 4 años luz.

Enorme, pero es de muy baja luminosidad. Para esta imagen tuve que tomar cerca de siete horas en total de exposición.

Lo rojo de la nebulosa del Espagueti no es tomate. Es hidrógeno ionizado. Muy energético, pero mucho más insulso.