Este mes tenemos varios cúmulos abiertos en el cielo. Unos visibles a simple vista y otros que los encontrarás con prismáticos. Recuerda que son grupos de estrellas que nacieron de una misma nube.
El cúmulo abierto de las Híades, con la estrella anaranjada Aldebarán, el ojo del toro, que, aunque esté allí, no pertenece al cúmulo.
Marte seguirá estando alto en el cielo. Ya no está tan cercano como cuando tomé esta imagen en septiembre.El cúmulo de las Pléyades al telescopio. Estrellas jóvenes que nacieron de una misma nube, de la que aún se aprecian restos en fotografía de larga exposición.
El cúmulo abierto M44 o cúmulo del Pesebre, o de la Colmena. Desde lugares muy oscuros se puede ver a simple vista en la constelación de Cáncer como un manchurrón blanquecino.
En la constelación de Auriga tienes tres cúmulos que podrás ver con prismáticos en noches sin luna desde lugares oscuros. Son M36, M37 y M38.
Sirio, una estrella algo más grande que nuestro Sol que está a solo 8,6 años luz. Abajo a la derecha se aprecia el cúmulo M41.
La galaxia de Andrómeda en foto de gran campo. Abajo a la derecha se aprecia también la galaxia del triángulo.
La constelación de Orión en foto de gran campo.
Alrededor de Alnitak, la estrella más baja del cinturón de Orión, en fotografía al telescopio aparecen las nebulosas de la Flama y la cabeza de caballo.
La luna es un espectáculo cada noche. Fíjate en los detalles que aparecen en el terminador, la zona de transición entre la parte iluminada y la oscura. Ahí se aprecian más detalles, y cada día cambia.
El cráter de Platón y encima el Mare Frigoris. Por ejemplo...
Cuando hay luna llena poco se puede ver del resto del cielo, pero si tienes la suerte de que pasa la Estación Espacial Internacional, puedes jugar a cazarla. ¿la ves en el sur?
Ahí va el detalle...
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